• Dos jugadores de fútbol compiten por el balón en un partido al aire libre. Uno viste de azul y el otro de naranja. El jugador de azul parece haber sufrido una lesión en la rodilla, resaltada con un efecto rojo.

Rotura del ligamento cruzado anterior: ¿cuándo operar y cuándo rehabilitar?

¿Qué es el ligamento cruzado anterior y por qué es tan importante?

El ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las estructuras más importantes para la estabilidad de la rodilla. Este ligamento conecta el fémur con la tibia y controla el movimiento hacia adelante y la rotación de la tibia.

Una rotura del LCA es una lesión común, especialmente en deportes que involucran giros bruscos, cambios rápidos de dirección o aterrizajes después de un salto, como el fútbol, el baloncesto o el esquí.

Síntomas y diagnóstico de la rotura del LCA

Los síntomas principales de una rotura del LCA incluyen:

  • Un sonido de “chasquido” en el momento de la lesión.
  • Hinchazón rápida de la rodilla.
  • Dolor intenso que dificulta el movimiento.
  • Sensación de inestabilidad en la rodilla, sobre todo al caminar, bajar escaleras o realizar giros bruscos.

El diagnóstico se confirma a través de una exploración física y pruebas de imagen, como resonancia magnética, que permiten evaluar el grado de lesión y descartar daños en otras estructuras, como los meniscos o los ligamentos colaterales.

Opciones de tratamiento: ¿rehabilitación o cirugía?

El tratamiento más adecuado para una rotura del ligamento cruzado anterior dependerá de varios factores, como la edad, el nivel de actividad y las expectativas funcionales del paciente:

1. Rehabilitación sin cirugía

Es una opción para pacientes menos activos o mayores. Consiste en:

  1. Fortalecer los músculos que rodean la rodilla.
  2. Mejorar la estabilidad articular.
  3. Aprender a evitar movimientos que puedan comprometer la rodilla.

Esta opción es ideal para quienes no realizan actividades que exigen alta demanda física, o poca sensación de inestabilidad.

2. Cirugía reconstructiva

Se recomienda para personas activas o deportistas. El procedimiento consiste en reemplazar el ligamento roto con un injerto (generalmente tendones del propio paciente). Posteriormente, se requiere un programa intensivo de rehabilitación para recuperar la fuerza, movilidad y estabilidad, lo que puede llevar entre 6 y 12 meses.

¿Cuándo decidir entre operar o rehabilitar?

Ante una rotura del ligamento cruzado anterior, la decisión entre operar o rehabilitar debe tomarse en conjunto con un especialista, considerando los objetivos del paciente y el grado de inestabilidad y las actividades que realiza en su día a día. Un tratamiento adecuado permitirá recuperar la funcionalidad de la rodilla y reducir el riesgo de futuras lesiones.

Además, mantener la rodilla fuerte con ejercicios preventivos puede ayudar a evitar este tipo de lesiones.

¿Sufres de alguna lesión en la rodilla? Más artículos sobre lesiones comunes en las rodillas y su manejo

Este artículo forma parte de una serie de artículos dedicada a explicar las lesiones más frecuentes en la rodilla, las posibles causas, sus síntomas y las opciones de tratamiento más efectivas.

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