El ligamento colateral medial (LCM) o ligamento lateral interno (LLI) es una estructura clave que se encuentra en la parte interna de la rodilla. Su función principal es estabilizar la articulación y evitar que la rodilla se doble excesivamente hacia adentro. Es una de las lesiones más comunes en la rodilla, especialmente en deportes como el fútbol, el esquí o el rugby.
Causas de la lesión del ligamento colateral medial
La lesión del LCM suele ocurrir cuando una fuerza externa empuja la rodilla hacia adentro, como un impacto lateral en la parte externa de la pierna. También puede dañarse durante movimientos bruscos, giros o una torsión forzada de la rodilla.
Síntomas de una lesión del LCM
El desplazamiento o la sobrecarga del ligamento colateral medial genera molestias de distinta intensidad según la gravedad de la lesión. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor en la parte interna de la rodilla.
- Hinchazón localizada, que puede aparecer rápidamente.
- Sensibilidad al tacto en el lado interno de la articulación.
- Sensación de inestabilidad o debilidad en la rodilla.
Grados de lesión
Dependiendo de la gravedad, la lesión del ligamento colateral medial se clasifica en tres grados:
- Grado 1 (leve): Estiramiento del ligamento sin rotura. Provoca dolor y ligera sensibilidad, pero sin inestabilidad significativa.
- Grado 2 (moderada): Rotura parcial del ligamento, causando dolor más intenso, hinchazón y cierta inestabilidad.
- Grado 3 (grave): Rotura completa del ligamento. La rodilla es notablemente inestable y el dolor puede disminuir debido a la separación total de las fibras.
Tratamiento de la lesión del ligamento colateral medial
La mayoría de las lesiones del LCM no requieren cirugía. El tratamiento depende del grado de la lesión:
- Reposo, hielo, compresión y elevación (método RICE, por sus siglas en inglés: Rest, Ice, Compression y Elevation): Ideal para aliviar el dolor y reducir la hinchazón en lesiones leves y moderadas. Consiste en descansar la articulación, aplicar hielo en la zona afectada, comprimir con una venda elástica y elevar la pierna para disminuir la hinchazón.
- Fisioterapia: Fortalecimiento de los músculos que rodean la rodilla para recuperar la estabilidad y movilidad.
- Inmovilización: En lesiones más graves, se puede usar una rodillera para limitar el movimiento mientras se produce la cicatrización.
En raras ocasiones, las lesiones de grado 3 asociadas a otras lesiones (como rotura del ligamento cruzado anterior – LCA) pueden requerir cirugía.
En conclusión, con el tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes con lesión del ligamento colateral medial pueden volver a sus actividades normales en pocas semanas o meses.