El ligamento cruzado posterior (LCP) es otro de los ligamentos importantes de la rodilla. Se encuentra en el interior de la articulación de la rodilla y conecta la tibia con el fémur, proporcionando estabilidad y evitando el desplazamiento posterior excesivo de la tibia en relación con el fémur.
El test de Telos, también conocido como test de estrés posterior, es una prueba específica utilizada para evaluar la integridad del ligamento cruzado posterior. El objetivo de este test es medir la cantidad de desplazamiento posterior de la tibia en relación con el fémur, cuando se aplica una fuerza de estrés específica.
El test de Telos se realiza utilizando un dispositivo llamado Telos, que es una especie de caja o plataforma con una barra de apoyo. El procedimiento es el siguiente:
- El paciente se coloca en posición supina (acostado boca arriba) en la camilla con la rodilla en 90 grados de flexión.
- El examinador sujeta la parte inferior de la pierna del paciente justo por encima del tobillo y aplica una fuerza de tracción hacia afuera mientras mide el desplazamiento posterior de la tibia.
- La medida del desplazamiento posterior se registra utilizando la escala graduada del dispositivo Telos.
- Se compara la movilidad de la rodilla afectada con la rodilla contralateral no afectada.
Un resultado positivo en el test de Telos indica un desplazamiento posterior excesivo de la tibia en relación con el fémur, lo que puede indicar una lesión en el ligamento cruzado posterior.
Es importante destacar que el test de Telos no es una prueba definitiva para diagnosticar una lesión del ligamento cruzado posterior, pero puede ser útil como parte de la evaluación clínica para evaluar la estabilidad de la rodilla y complementar los hallazgos de otros exámenes y estudios de imagen, como la resonancia magnética.