Rotura del Ligamento Cruzado

Me hice daño corriendo y tengo rotura de ligamento cruzado. ¿Es una lesión corriente entre los ‘runners’?

La lesión de ligamento cruzado anterior es relativamente frecuente entre deportistas. Es más frecuente en deportes que exigen movimientos rotacionales, giros, durante su práctica, como el fútbol o el esquí, que son dos de los deportes donde se observan con más frecuencia. Entre “runners” puede darse en relación a caídas casuales, sobretodo entre los que utilizan terrenos irregulares o montañosos, corredores de montaña. Tiene diversos factores que lo favorecen, entre los cuales está la falta de tono muscular o el agotamiento del mismo. En cada paciente podemos encontrar diversos factores que en suma son los que llevan a esta lesión.

¿Qué consecuencias puede tener para mi rodilla a largo plazo esta rotura?

Esta lesión genera una inestabilidad de la rodilla para los movimientos que requieren un giro. No solamente van a dificultar mucho la realización de deportes como los deportes de equipo que hay contacto con un contrario (fútbol, basket, handbol,…), también tendrán dificultades aquellos deportistas que necesitan un brazo de palanca con su pierna (esquí, tenis, pádel,…). Los menos afectados suelen ser los ciclistas o los nadadores en los que no hay tanto uso de la rotación de rodilla. De todos modos según la disciplina de natación como la braza, o en esprint en ciclistas, los pacientes pueden tener molestias en forma de dolor y sensación de inestabilidad.

Entre corredores, es posible realizar una carrera continua, pero la lesión de ligamento cruzado anterior, altera el patrón de carrera, generando sensación de inestabilidad en pisos resbaladizos, irregulares o en carreras que existan curvas pronunciadas, donde claramente el corredor tiene que disminuir su ritmo de carrera para encarar dichos tramos.

Para la vida diaria también puede generar problemas, como bajar una escalera o agacharse. A largo plazo la inestabilidad continuada, asocia un aumento de lesiones de los meniscos y del cartílago de la rodilla que producen dolor, rigidez y limitaciones para la función de la rodilla. Estos pasos pueden llevar a una artrosis acelerada y precoz de esta rodilla.

¿Cómo se trata?

La lesión del ligamento cruzado anterior puede ser completa o incompleta. En los casos que existe suficiente tejido y está en buenas condiciones, estos pacientes pueden ser tratados con medidas conservadoras que no llevan a un quirófano. Una buena fisioterapia, recuperación física, con un tono y potencia musculares, una buena elasticidad de los grupos cuadricipital e isquiotibial, ayuda a recuperar la movilidad y la bipedestación.

En los casos que la lesión es parcial, pueden utilizarse técnicas biológicas como el plasma rico en factores de crecimiento para acelerar una regeneración sobretodo de las lesiones asociadas, como lesiones de meniscos y de cartílago, que podemos observar en casi la mitad de los casos.

Si la lesión es completa, la cirugía es el principal tratamiento. En esta, debe reconstruirse el ligamento con un injerto que mayoritariamente se obtiene del mismo paciente. La porción central del ligamento rotuliano o los tendones de la pata de ganso son los dos injertos más utilizados en todo el mundo por la mayoría de cirujanos que se dedican a este campo, aunque el uso de injertos procedentes del banco de tejidos es también una práctica segura y habitual en muchos de estos lesionados.

¿Cuánto tiempo tengo que estar sin hacer deporte?

El tiempo de recuperación de una lesión completa de ligamento cruzado anterior para la reincorporación al deporte depende de la disciplina que hablemos. Entre 6 y 8 meses es la cifra que en deportistas de alto nivel se necesitan para la mayoría de deportes. En runners, si son terrenos lisos el tiempo es menor, variando entre los 4 y 6 meses. Los principales factores para calcular el tiempo de recuperación son el grado de deporte y la edad. En pacientes jóvenes y los deportistas profesionales son los que llegan en mayor número al mismo nivel deportivo que antes de su lesión, superando tasas del 95%.  Este tiempo va a depender sin duda de la capacidad y esfuerzo de recuperación de los pacientes. La larga y lenta recuperación de meses de evolución exige un esfuerzo continuado que muchos pacientes les cuesta combinar con su vida habitual, sus estudios o su trabajo.

Cuando vuelva a la rutina, ¿debería llevar rodillera o tener cuidado con algún movimiento?

La reconstrucción del ligamento cruzado anterior, o su tratamiento conservador en casos de lesión parcial, busca una recuperación completa que deje el menor número de secuelas. Es por ello que normalmente, si la evolución de estos pacientes es normal, los pacientes no necesitan usar ningún tipo de rodillera ni evitar ningún tipo de movimiento.

El principal riesgo de volverse a romper el ligamento es la reincorporación precoz al deporte cuando el nuevo ligamento todavía no está suficientemente maduro. Los tiempos de maduración completa se observan a partir de los 6 meses de la cirugía, siendo la mayoría de ellos completa hacia el año. En este sentido, la utilización de plasma rico en factores  de crecimiento acelera dicha maduración, acortando estos tiempos en casi un 50% y por tanto “normalizando” estos ligamentos de una forma precoz.

Dr. Roberto Seijas
  • Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica del Instituto Cugat

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