• Médico especialista, Dr. Cugat, examina la pierna de un paciente sentado, evaluando posibles lesiones de rodilla durante una consulta clínica en un entorno hospitalario.

Pruebas diagnósticas para lesiones de rodilla

Cuando se presenta dolor, inestabilidad o cualquier otro síntoma en la rodilla, el diagnóstico preciso es fundamental para identificar la causa y diseñar un tratamiento adecuado.

Los especialistas en ortopedia y traumatología utilizan diferentes herramientas y pruebas diagnósticas para evaluar la articulación de la rodilla, dependiendo de la naturaleza del problema.

En este artículo te explicamos cuáles son las principales pruebas diagnósticas para las lesiones de rodilla, desde la evaluación clínica hasta las técnicas de imagen y otras pruebas complementarias.

1. Evaluación clínica

La evaluación clínica es el punto de partida esencial. Permite al especialista orientar el diagnóstico a través de la exploración física y una entrevista médica detallada.

Por lo tanto, el primer paso siempre es una consulta médica, donde el especialista:

  • Recopila antecedentes médicos: Incluyendo lesiones previas, actividades físicas y aparición de los síntomas.
  • Realiza un examen físico: Evalúa el rango de movimiento, la estabilidad, el dolor al tacto y signos visibles como inflamación o deformidades.
  • Pruebas específicas: Como la maniobra de Lachman para evaluar el ligamento cruzado anterior (LCA) o la prueba de McMurray para detectar lesiones de menisco.

2. Pruebas de imagen

Estas pruebas son cruciales para confirmar el diagnóstico inicial y analizar el estado interno de la rodilla:

Radiografía

  • Útil para detectar fracturas, alineación ósea y signos de artrosis.
  • Proporciona una visión general de los huesos de la rodilla, pero no muestra tejidos blandos como cartílago o ligamentos.

Resonancia Magnética (RM)

  • La herramienta más completa para lesiones de tejidos blandos, como meniscos, ligamentos o cartílago.
  • Permite visualizar estructuras internas con gran detalle, ideal para evaluar roturas de ligamentos o daño articular.

Ecografía

  • Útil para evaluar derrames de líquido en la articulación, inflamaciones o lesiones tendinosas.
  • Es una opción rápida y no invasiva.

Tomografía Computarizada (TC)

  • Ofrece imágenes detalladas de los huesos en casos complejos, como fracturas o problemas de alineación.

3. Pruebas complementarias

Además de las pruebas de imagen, existen procedimientos complementarios que pueden aportar información clave en ciertos casos. Estas técnicas ayudan a confirmar el diagnóstico o detectar causas menos evidentes.

Artroscopia diagnóstica

Un procedimiento mínimamente invasivo que permite al especialista observar directamente la articulación y, si es necesario, tratar el problema al mismo tiempo.

Análisis de líquido articular

Si hay derrame en la rodilla, se puede extraer una muestra para analizar infecciones, inflamaciones o enfermedades como gota.

¿Cuándo solicitar estas pruebas?

No todas las molestias requieren pruebas avanzadas, pero hay situaciones en las que es necesario profundizar en el diagnóstico para tratar la lesión correctamente. Estos son algunos ejemplos.

  • Dolor persistente sin causa aparente.
  • Inestabilidad o sensación de que la rodilla «falla».
  • Bloqueo articular o dificultad para mover la rodilla.
  • Lesiones agudas tras un golpe, caída o actividad deportiva.

 

Con estas herramientas, el especialista puede llegar a un diagnóstico preciso y determinar el mejor plan de tratamiento para cada caso.

Síguenos

Recientes

Encuéntranos en Facebook