• Estudian el uso de células mesenquimales obtenidas del tejido adiposo y plasma rico en factores de crecimiento en la especie canina para reparar el cartílago en pacientes con osteoartrosis
• Esta patología, que afecta a un elevado número de personas, es la primera causa de incapacidad funcional laboral
• La osteoartrosis también afecta a los animales, siendo la principal causa de cojera en la especie canina en animales mayores de un año
La Universidad CEU Cardenal Herrera, junto con la Fundación García Cugat, llevan a cabo un proyecto pionero en la investigación del tratamiento de la enfermedad degenerativa articular u osteoartrosis, mediante el uso de células mesenquimales obtenidas del tejido adiposo y plasma rico en factores de crecimiento en la especie canina. Hoy en día, la enfermedad degenerativa articular es una patología muy frecuente, que afecta a un elevado número de personas, siendo la primera causa de incapacidad funcional laboral. Los resultados obtenidos a día de hoy en el proyecto de la CEU-UCH y la Fundación García Cugat permiten considerar este tipo de terapias regenerativas como una nueva vía de tratamiento para lograr una reparación lo más similar al cartílago nativo de los pacientes, sin necesidad de recurrir a técnicas más agresivas y que causen un daño mayor al organismo.
Nuevas terapias regenerativas
Las nuevas terapias regenerativas, tanto con células mesenquimales como con plasma rico en factores de crecimiento, permiten vencer la dificultad regenerativa del cartílago, manteniendo o mejorando la estructura y función articular. El principio de este tratamiento se basa en la capacidad de las células mesenquimales obtenidas del tejido adiposo para diferenciarse en diversos tipos celulares, pudiendo así reparar y suplir funciones fisiológicas en la articulación afectada. Las proteínas conocidas como factores de crecimiento pueden optimizar el resultado, facilitando la diferenciación de este tipo de células y mejorando así la terapia.
Hasta el momento no existe ningún tratamiento que resuelva por completo la osteoartrosis, por lo que el objetivo de las terapias actuales consiste únicamente en reducir el dolor y las molestias, disminuir los signos clínicos, ralentizar la progresión de la enfermedad y favorecer la reparación del tejido lesionado, mejorando así la calidad de vida del paciente. Por ello, la osteoartrosis, acarrea un consumo muy elevado de recursos económicos del sistema sanitario, tanto en el sector público como privado. Además, como muchas otras patologías, esta enfermedad también afecta a los animales, y en el caso de la especie canina es la primera causa de cojera en animales mayores de un año.
En la osteoartrosis tiene lugar un proceso progresivo e irreversible de degeneración del cartílago articular, que produce inflamación y dolor en la articulación afectada. Estos procesos provocan un descenso de la actividad de la zona, lo que da lugar a un deterioro importante de la musculatura que rodea a la articulación. Como consecuencia, la zona enferma empieza a atrofiarse, con lo que cada vez se complica más su utilización. Por ello, este nuevo tipo de terapias representan una vía innovadora y esperanzadora para el tratamiento de la enfermedad degenerativa articular.
Investigadores participantes
Los profesores de la Facultad de Veterinaria de la Unviersidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, José María Carrillo y Mónica Rubio, miembros del Instituto de Ciencias Biomédicas de esta Universidad, lideran esta investigación en colaboración con la Fundación García Cugat. Esta institución, creada el 25 de enero de 2007 por un grupo de médicos, veterinarios e investigadores de Barcelona y Valencia, trabaja en diversos proyectos dentro del ámbito de la investigación biomédica. Lleva el nombre de García Cugat en homenaje al cirujano ortopeda, traumatólogo y especialista en medicina de la educación física José García Cugat, fundador de la Asociación Española de Artroscopia.