• Un técnico de laboratorio con guantes y mascarilla manipulando tubos de ensayo con plasma en una cabina de seguridad. La imagen muestra el proceso de centrifugación para separar el plasma rico en plaquetas (PRP) de la sangre, esencial para terapias biológicas en el hombro. En el fondo se ven otros tubos de ensayo y equipos de laboratorio.

Terapias biológicas en el hombro

Las terapias biológicas son aquellas medidas terapéuticas que tienen como objetivo posibilitar, facilitar o fomentar el proceso de reparación y regeneración de los tejidos. Pueden aplicarse a cualquier ámbito de patologías del aparato musculoesquelético. En esencia las terapias biológicas se han utilizado para patología ósea, cartílago, ligamentos, meniscos, labrum, tendones y músculos.

Terapias biológicas en patologías de hombro.

Para la patología relacionada con el hombro sobre todo se han utilizado los factores de crecimiento (PRP, plasma rico en plaquetas) y las células madre. Ambas opciones se basan en la obtención de proteínas o células del propio paciente para ser aplicadas en localizaciones específicas.

Factores de crecimiento.

Los factores de crecimiento son proteínas presentes en el plasma (parte no celular de la sangre) y en las plaquetas (células necesarias para la coagulación de la sangre cuando se produce una herida). El procedimiento para su obtención consiste en que el paciente acuda en ayunas y se obtenga sangre de una vena para luego centrifugar la sangre y poder obtener así estas proteínas.

Por la acción de la centrifugación y la gravedad, la sangre se va a separar dejando las células rojas y blancas en la parte inferior del tubo, y las plaquetas y el plasma en la parte de arriba. Mediante la extracción del plasma y las plaquetas, y con la activación de éstas con cloruro cálcico, se obtiene un concentrado de factores de crecimiento disponible para ser infiltrado tanto a nivel de articulación como de los tejidos mencionados más arriba.

La patología de hombro susceptible de ser mejorada con factores de crecimiento es básicamente la de la artrosis (degeneración de la articulación) y la patología tendinosa del manguito rotador.

Beneficios de los factores de crecimiento

Existen muchos pacientes con artrosis de hombro que se van a beneficiar del efecto anti-inflamatorio y potencialmente regenerador del factor de crecimiento, sabiendo que en la actualidad la articulación no puede llegar a regenerarse como si no hubiera existido nunca dicha artrosis. La infiltración en consultas externas de estos factores de crecimiento permite retrasar, en ocasiones, durante muchos años la necesidad de procedimientos quirúrgicos. Esta terapia tiene interés sobre todo en pacientes jóvenes con artrosis para quienes la prótesis de hombro o artroplastia de sustitución no son una opción.

Otra aplicación, de terapias biológicas en el hombro bastante efectiva para mejorar el dolor y función con factores de crecimiento aplicados al hombro, son las roturas parciales del manguito rotador (supraespinoso, subescapular, infraespinoso y redondo menor). En muchas ocasiones las roturas parciales tienen una causa intrínseca (degeneración del tendón y, por tanto, alteración de su biología).

Desde el Instituto Cugat hemos observado muy buenos resultados con la aplicación de factores de crecimiento en roturas intra-sustancia (dentro del tendón) o parciales del manguito rotador, aplicación que debe realizarse mediante ecografía. El objetivo es infiltrar estas proteínas dentro de la lesión y no en el espacio subacromial.

En ocasiones, si el paciente presenta una rotura quirúrgica del manguito rotador se aplican factores de crecimiento dentro del hueso cerca del lugar de reparación (interfase hueso-tendón) para fomentar su cicatrización. Esto es especialmente importante en pacientes con mala calidad del tejido tendinoso.

La aplicación de factores de crecimiento en patología de inestabilidad aún no tiene una indicación del todo definida. Sobre el papel, ayudaría a la cicatrización del tejido reparado y a mejorar la calidad del tejido capsulo-ligamentoso en pacientes con tejidos dañados por las múltiples luxaciones.

Células madre.

Las células madre son células primitivas, lo que significa que son células no especializadas con la capacidad única de transformarse en diferentes tipos de células especializadas en el cuerpo. Estas células poseen la notable habilidad de dividirse y producir más células madre o diferenciarse en células específicas como hueso, cartílago, músculo o tejido nervioso. Se obtienen principalmente de dos fuentes: la grasa (tejido adiposo) y la médula ósea.

Aunque su aplicación en el tratamiento de patologías musculoesqueléticas, incluido el hombro, es prometedora, aún es un campo en desarrollo y con limitaciones prácticas significativas.

Sobre el papel, las células madre deberían permitir la regeneración de los tejidos dañados. Sin embargo, en la práctica, esto es más complicado porque, una vez aplicadas, estas células necesitan instrucciones específicas para convertirse en el tipo de tejido deseado. En el caso de lesiones focales de cartílago, administrar células madre junto con factores de crecimiento podría ayudar a regenerar el cartílago, aunque todavía no hay suficientes datos concluyentes sobre su efectividad.

El futuro de las terapias biológicas.

Es posible que en un futuro próximo la aplicación de células madre con sus proteínas guía permita la regeneración de tejidos específicos como el tendón o músculo. Sin embargo, la regeneración completa de una articulación (la artrosis avanzada implica cambios incluso morfológicos) mediante terapias biológicas aún queda lejos. No obstante, las terapias biológicas para la patología de hombro y en general del aparato musculoesquelético u otros órganos del cuerpo humano parecen ser el futuro de la medicina.

En otros campos de la medicina la evidencia científica, los esfuerzos de investigación y la aceptación en su comunidad médica de la relevancia y futuro de las terapias biológicas como arma de primer orden está mucho más avanzada que en la cirugía ortopédica y traumatología. Muy probablemente esto irá cambiando con los años y las mejoras tecnológicas y de implantes irán de la mano y sinérgicamente con los avances en terapias biológicas, pudiéndose complementar una a otra perfectamente en un futuro próximo.

  • Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Instituto Cugat

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