• Grupo de deportistas aficionados corriendo en la playa como ejemplo de actividad física donde pueden producirse lesiones de rodilla.

Lesiones más frecuentes en deportistas aficionados: cómo prevenirlas

Practicar deporte es una excelente forma de mantenerse activo y saludable, pero también puede aumentar el riesgo de lesiones, especialmente en las rodillas, que soportan gran parte del impacto y del esfuerzo físico.

Los deportistas aficionados, que a menudo no cuentan con una preparación física adecuada o supervisión profesional, son más propensos a ciertas lesiones.

Lesiones más comunes en la rodilla

1. Esguince de ligamentos

Se produce por un estiramiento excesivo o desgarro de los ligamentos, especialmente del ligamento cruzado anterior (LCA).

Común en deportes de contacto o que implican giros rápidos, como fútbol o baloncesto.

2. Rotura de menisco

Ocurre al realizar giros bruscos o movimientos forzados.

Los meniscos son estructuras que amortiguan la rodilla, y su daño puede causar dolor, hinchazón y bloqueo articular.

3. Tendinitis rotuliana (rodilla del saltador)

Provocada por el sobreuso del tendón rotuliano debido a actividades de salto o carrera.

4. Síndrome de dolor patelofemoral

Dolor en la parte frontal de la rodilla debido a desalineaciones, sobrecarga o desequilibrios musculares.

5. Bursitis

Inflamación de las bolsas llenas de líquido (bursas) que amortiguan los tejidos alrededor de la rodilla, causada por movimientos repetitivos o golpes directos.

Grupo de corredores aficionados durante una competición en asfalto, con enfoque en las piernas, mostrando el impacto repetitivo que puede afectar a las rodillas.

Practicar deporte de forma regular es beneficioso, pero hacerlo sin preparación adecuada puede aumentar el riesgo de lesiones en la rodilla.

¿Qué puedes hacer para evitar lesiones de rodilla?

1. Calentamiento adecuado

Realiza ejercicios de movilidad y estiramientos dinámicos antes de comenzar cualquier actividad deportiva.

2. Fortalecimiento muscular

Incorpora ejercicios para fortalecer el cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas. Unos músculos fuertes estabilizan la rodilla y reducen el riesgo de lesiones.

3. Técnica correcta

Aprende y practica la técnica adecuada para el deporte que realices. Una postura incorrecta al correr o saltar aumenta la carga sobre la rodilla.

4. Progresión gradual

Incrementa la intensidad y duración del entrenamiento de manera gradual para evitar el sobreuso de las articulaciones.

5. Uso de equipamiento adecuado

Asegúrate de usar zapatillas deportivas con buen soporte y adecuadas a tu actividad.

6. Descanso y recuperación

Permite que tu cuerpo se recupere entre entrenamientos. Ignorar el dolor o la fatiga puede empeorar las lesiones.

7. Escucha a tu cuerpo

Si experimentas dolor, hinchazón o inestabilidad, detén la actividad y consulta a un especialista.

 

Adoptar estas medidas puede ayudarte a disfrutar del deporte mientras proteges tus rodillas y evitas interrupciones por lesiones.

 

Deportes y la salud de la rodilla: prevención y cuidados en la práctica deportiva

Este artículo forma parte de una serie enfocada en la salud de la rodilla y su relación con la práctica deportiva. Si eres deportista aficionado o practicas deportes de impacto, aquí encontrarás información útil para prevenir lesiones y proteger tus articulaciones:

🔗 Lesiones de rodilla más comunes en deportistas aficionados – Un repaso a las patologías de rodilla que afectan a quienes practican deporte sin supervisión profesional.

🔗 La rodilla en deportes de impacto: fútbol, baloncesto y running – Cómo afectan estos deportes a la articulación y qué medidas preventivas adoptar.

🔗 Ejercicios para fortalecer la rodilla – Rutinas específicas para reforzar la musculatura y proteger la rodilla durante la práctica deportiva.

🔗 ¿Cómo volver al deporte tras una lesión de rodilla? – Las fases clave para una reincorporación progresiva y segura a la actividad deportiva.

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