Como enfermera de quirófano en el Instituto Cugat, mi trabajo es crucial para el éxito de las cirugías y la seguridad de los pacientes. En este artículo, quiero compartir con ustedes el papel esencial que desempeñamos antes, durante y después del acto quirúrgico.
Desde la preparación meticulosa del quirófano hasta la asistencia constante durante la operación y los cuidados postoperatorios, nuestra labor es fundamental para garantizar un entorno seguro y estéril, y asegurar que cada intervención se realice con la máxima eficacia y el menor riesgo posible.
Preparación del quirófano.
En el quirófano, la enfermera puede desempeñar las funciones de circulante o instrumentista. En mi caso, soy instrumentista en el equipo del Instituto Cugat, y mis responsabilidades son cruciales antes, durante y después de la cirugía.
La preparación del quirófano es un proceso fundamental para garantizar un entorno seguro y estéril en la realización de los procedimientos quirúrgicos.
Primero, revisamos minuciosamente la limpieza y desinfección del quirófano. Esta etapa es esencial para prevenir cualquier riesgo de infección. Además, verificamos la disponibilidad de todo el material quirúrgico y nos aseguramos de que esté estéril.
También revisamos que todos los equipos funcionen correctamente y que se cumplan los protocolos de asepsia y seguridad establecidos. Como decimos siempre, una preparación meticulosa es esencial para el éxito de cualquier intervención quirúrgica.
Preparación del paciente.
Ayudamos en la preparación del paciente, asegurándonos de su correcta identificación y preparando la zona quirúrgica correspondiente. Esta fase es vital para evitar errores y garantizar que todo esté listo para la intervención. Preparamos todo el material quirúrgico necesario para la cirugía y organizamos la mesa quirúrgica con precisión, colocando cada instrumento en su lugar para facilitar el trabajo del equipo médico.
Durante la cirugía, asistimos al equipo médico en todo momento, manteniendo el campo estéril y proporcionando los instrumentos necesarios con rapidez y eficiencia. La comunicación con todos los miembros del equipo quirúrgico, incluyendo cirujanos, anestesistas y técnicos, es constante y esencial para garantizar la seguridad del paciente y la eficacia de la cirugía.
La seguridad del paciente es nuestra prioridad. Estamos atentos a todas sus necesidades antes, durante y después de la intervención quirúrgica. Validamos toda la documentación y coordinamos con el equipo médico para asegurar que todo el procedimiento se realice de manera fluida y segura. Nuestro trabajo es crucial para garantizar el éxito de la intervención y mantener la seguridad del paciente en todo momento.
Traslado del paciente tras la operación.
Finalmente, al terminar la cirugía, supervisamos el traslado del paciente a la sala de reanimación y le proporcionamos los cuidados postoperatorios inmediatos necesarios.
Estas son algunas de las responsabilidades de la enfermera de quirófano, cuya labor es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes durante todo el proceso quirúrgico.
Nuestra prioridad es crear un ambiente seguro, estéril y bien organizado que permita llevar a cabo la cirugía de manera efectiva y con el menor riesgo posible para el paciente. No debemos olvidar nunca la importancia del checklist, una herramienta clave para asegurar que todos los pasos necesarios se han cumplido correctamente.
INSTITUTO CUGAT
