Este lunes, Ibrahim Afellay se convirtió en el enésimo jugador de la historia reciente del Barcelona en encomendarse a las mágicas manos del doctor Ramón Cugat.

Este lunes, Ibrahim Afellay se convirtió en el enésimo jugador de la historia reciente del Barcelona en encomendarse a las mágicas manos del doctor Ramón Cugat.