“Mi orgullo es haber ayudado a tantos futbolistas de base”

Tengo 71 años. Nací en l’Aldea (Baix Ebre) y vivo en Barcelona. Soy cirujano, traumatólogo y ortopedista. Estoy casado con Montse. Tengo tres hijos, Debora, Carolina y Pepe, y tres nietos ¿Política? Quiero políticos que sepan más que yo. ¿Creencias? Católico

Eminencia mundial

Me recibe en su consulta del Institut Cugat, en Quirón Salud. Es una eminencia mundial en cirugía de rodilla y de cadera y restantes articulaciones. Atesora conocimiento puntero y destreza manual, y un equipo de veinte especialistas en aparato locomotor. Aquí llegan pacientes cojos, y al poco corretean por el campo, como un cazador tortosino amigo común. Del delta del Ebro vino Cugat, que se determinó a ser en cirugía ortopédica tan diestro, trabajador y recto como buenos campesinos sus padres. Y así ha sido: hoy cura a jeques árabes, a madres de príncipes herederos saudíes, a estrellas del fútbol, que son ya amigos personales. Guardiola le visita en su despacho, por el gusto de conversar y consultarle cosas. Claro: es el mejor del mundo en lo suyo, y le tenemos aquí.

Cuántos futbolistas lleva operados, doctor?

¡Miles!

¿Tantos?

Cada año hay 25.000 lesiones de futbolistas federados catalanes.

¿Cuántas llegan a sus manos?

Unas 6.000 lesiones al año.

¿Y desde cuándo?

Llevo 56 años cuidando a futbolistas catalanes de base, algo que me enorgullece.

Opera también a estrellas, ¿no?

Sí. Y tuve a Cruyff a mi lado en el quirófano mientras operaba a su hijo. Releo siempre sus geniales frases.

Recuérdeme alguna.

“Sé tal y como eres”. “Haz equipo”. Cruyff me inspira.

¿A qué otras estrellas ha operado?

A Xavi, a Guardiola… y ahora a muchos jugadores del Manchester. Guardiola viene a consultarme.

Y del Barça: operó a Ansu Fati.

Suturé su menisco interno en 2020. Pero enseguida dejó de ser paciente mío, lo trataron después otros equipos médicos.

¿Y volverá a jugar próximamente?

Tantos problemas y tan joven… Ojalá volvamos pronto a verle en el césped.

Dele un consejo a Xavi.

Triunfa.

Y otro a Laporta.

Tienes un difícil reto entre manos, pero eres luchador.

¿Sabe usted de fútbol, no?

De niño era la única diversión que tuve.

¿Dónde?

En mi pueblo, l’Aldea, en el delta del Ebro: en mi familia son campesinos, y la agricultura era mi destino. Pero la pelota me podía, todo el día.

¿Y qué decían de eso sus padres?

“¡El fútbol es para gandules!”, decía mi madre. Mi padre me apoyó, y ella por una vez se plegó a él. Y jugué.

¿Dónde jugó?

Desde los 15 años, en los infantiles y juveniles del Barça. Era extremo derecho. Jugué hasta los 21 años.

Y dejó el fútbol por la medicina.

Me tuteló el doctor de los futbolistas, García Cugat (no era pariente, pese a coincidir el apellido). Sería, luego, mi suegro. Estudié duro, aquí y e el extranjero.

¿En qué se especializó?

Cirugía de la rodilla, en Boston, en 1979, y desde entonces trato con los mejores especialistas del mundo.

Y hoy es usted un referente mundial.

En la Fundación García Cugat nos volcamos en investigar, y todo lo que descubrimos lo aplicamos en clínica.

Y funciona, y luego se extiende por el mundo.

Así es, y nuestro último avance es la malla de cartílago.

¿Qué es la malla de cartílago?

Vea esta foto de un fémur: un fuerte traumatismo ha provocado la pérdida de una porción de masa ósea…

Uf, ya veo, vaya hueco…

Limpié y rescaté fragmentos de cartílago, los mezclé con factores de crecimiento para obtener esta pasta…

Factores de crecimiento: ¿qué son?

Plasma rico en plaquetas (PRP), proteínas bioactivas obtenidas de centrifugar sangre del paciente: inyectadas luego en roturas de huesos, tendones, músculos o piel, aceleran la regeneración tisular.

Entendido. Me hablaba de la mezcla de colágeno…

La malla, sí: la inserto en el hueco y se pega al hueso, le doy una pátina de PRP… ¡y hueso nuevo!

Como si no hubiese habido rotura.

Eso es, gracias a que es colágeno de altísima calidad, del propio paciente.

¿Hay más aplicaciones del PRP?

Inyectados en el líquido sinovial de la rodilla mediante artroscopia, resultan antiinflamatorios: ¡adiós, dolor!

Ay, qué delicadas son nuestras rodillas.

Lo más valioso es el menisco externo, hay que conservarlo. Y el PRP consigue restaurar la homeostasis sinovial, con lo que evitamos colocar muchas prótesis.

¿Alguna otra esperanza científica, doctor?

Sí, las células madre: las investigamos, junto a la Agencia Española del Medicamento, y un día nos ayudarán en curas traumatológicas.

¿Para futbolistas o para cualquier paciente?

Para todos, si bien los futbolistas y deportistas están más expuestos a lesiones.

¿Cómo le funcionan a usted las rodillas?

Operada la rodilla izquierda por mi equipo, camino perfectamente.

Cuándo usted opera a un futbolista, ¿sufre al verle de vuelta al césped?

Solo si sus jefes le han acortado el debido periodo de recuperación.

Fuente

WWW.LAVANGUARDIA.COM

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